En el emocionante mundo del emprendimiento, tener una idea brillante es solo el primer paso hacia el éxito. Sin embargo, para que esa idea se convierta en una realidad próspera, es crucial contar con los medios financieros adecuados. Obtener financiamiento es como el combustible que impulsa el motor de un emprendimiento, permitiéndole no solo despegar, sino también mantenerse en curso hacia el crecimiento y la expansión. En esta era de innovación y oportunidades, la capacidad de asegurar recursos financieros adecuados es fundamental para transformar las visiones empresariales en empresas sólidas y sostenibles. 

En este artículo, exploraremos la importancia crítica de obtener medios de financiamiento para los emprendedores y cómo este aspecto vital puede marcar la diferencia entre el éxito y el estancamiento en el competitivo panorama empresarial actual.

Te compartimos algunos tips que puedes explorar para financiar tu emprendimiento:

1. Solicitar financiamiento bancario: Pedir un préstamo a un banco es una opción común en el entorno empresarial español. Según la Confederación Española de Sociedades de Garantía Recíproca (CESGAR), el 82% de las pequeñas y medianas empresas que necesitaron financiación en 2017 recurrieron a entidades bancarias. BBVA, por ejemplo, ofrece diversas soluciones financieras para empresas, respaldando la digitalización con fondos europeos.

2. Inversionistas privados (Business Angels): Los Business Angels son individuos con capacidad financiera y conocimientos empresariales que respaldan proyectos con alto potencial de crecimiento. En España, la Asociación de Redes de Business Angels (AEBAN) promueve la actividad de estos inversores, brindando apoyo a emprendedores en las primeras etapas de sus proyectos.

3. Fondos de capital riesgo: Utilizados por startups y empresas innovadoras en expansión, estos fondos son gestionados por sociedades especializadas que invierten con la intención de obtener beneficios futuros. Pueden estar compuestos por empresas privadas, grandes corporativos, bancos o incluso entidades gubernamentales.

4. Aceleradoras e incubadoras de startups: Estas instituciones apoyan el crecimiento de startups, ofreciendo asesoramiento estratégico, mentoring y networking. BBVA Momentum, un programa de apoyo al emprendimiento social, es un ejemplo de aceleradora que facilita la conexión entre emprendedores e inversores de impacto social.

5. Factoring para pymes: Dirigido a pequeñas y medianas empresas, el factoring implica ceder la gestión de cobro de créditos y facturas a cambio de recibir el dinero de forma inmediata, aunque con un descuento.

6. Subvenciones y ayudas públicas: Aunque la Administración Pública no financia proyectos directamente, ofrece subvenciones y ayudas para respaldar diversas iniciativas empresariales, especialmente en áreas como innovación, tecnología e internacionalización.

7. Bootstrapping: Financiar proyectos utilizando los ahorros de los fundadores y los ingresos generados, prescindiendo de financiamiento externo como préstamos o inversiones.

8. Campañas de crowdfunding: El crowdfunding implica obtener financiamiento colectivo a través de plataformas online donde emprendedores presentan sus proyectos a inversores interesados. Se prevé un crecimiento del 43% en estas campañas según el portal Statista.

9. Bartering (trueque): Consiste en acuerdos comerciales con otras empresas sin intercambio monetario, reduciendo costos fijos y permitiendo un ahorro que puede destinarse a otras necesidades.

10. Participar en concursos: Cada vez más empresas buscan financiamiento a través de concursos y eventos, como BBVA Open Talent, una competición fintech global que identifica nuevas empresas con potencial en sus primeras etapas de desarrollo.

11. Préstamos de familiares y amigos: Solicitar fondos a familiares y amigos, también conocido como ‘family, friends and fools’, ofrece rapidez y no requiere garantías, pero implica el riesgo de afectar relaciones personales si el proyecto no tiene éxito.